Ana María murió de cáncer tras 14 meses yendo al médico: «Es increíble que no se lo detectasen»
Joaquín Perales, abogado de los hijos de la difunta, reclama 250.928 euros al Servicio Andaluz de Salud por pérdida de oportunidad de la paciente.
A los cinco días de perder a su madre, Ana María encendió su móvil para recuperar una foto que le hizo junto a sus dos queridas nietas. Esta limpiadora de la Universidad de Granada localizó esa imagen y el inquietante historial de búsquedas de su madre: ‘Por qué sangro después de terminar mi regla’, ‘por qué el útero se endurece’, ‘por qué después de quitarme un quiste ovárico estoy echando cuajarones de sangre’… Este es el contenido de las preguntas que la difunta Ana María López Bosch formuló en Google, totalmente desesperada por los síntomas de un cáncer que tardaron 14 meses en diagnosticarle por no hacerle un TAC.
«Me sentí muy mal al ver cómo buscaba respuestas para sus síntomas en Google: mi madre debía tener el cuerpo fatal para meterse a buscar información porque no tenía ni idea de redes sociales», resume con tristeza Ana María, sobre los sentimientos que la embargaron tras cotillear el teléfono de su madre. «Me quedé con su móvil cuando murió, lo encendí para buscar una foto que le hice con mis hijas y entré por curiosidad al buscador porque mi madre solía ver novelas en su teléfono: solo quería saber qué series veía y descubrí la impotencia con la que ella investigaba el origen de su malestar».
La difunta Ana María López Bosch, junto al listado de veces que acudió al servicio de urgencias del centro de salud de Atarfe y del Hospital Virgen de las Nieves.